sábado, 13 de septiembre de 2014

DE UNA PUNTA A OTRA DE LA HISTORIA: "SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX: TIERRA ADENTRO", por Daniel Lombardo (*)

Imagen actual del lugar de los hechos de Loncogüé
Durante este período podríamos decir que lo que actualmente es la pampa húmeda que incluye al actual partido de Carlos Casares, era un territorio virgen, recorrido por pueblos originarios en busca de su sustento. Habida cuenta que la llegada del ganado cimarrón , sea vacuno, equino y ovino, había desplazado los últimos vestigios de camélidos como el guanaco, con destino a tierras de pastos más duros, los pueblos originarios apelaban a aquellos animales para proveerse de todo lo que necesitaban para su subsistencia, sea toldos , vestimenta o alimentos. Indudablemente que era mucho más fácil cazar vacas, potros o apropiarse de ovejas, que perseguir guanacos, cuyo desplazamiento era más estacional y por lo tanto hacían recorridos mucho más largos. Esto les permitió a los pueblos originarios de la región ( puelches, ranqueles y mapuches ), menores desplazamientos y abandono gradual del nomadismo, por un sedentarismo más vinculado a zonas de aguadas y montes.

EL CONTEXTO INTERNACIONAL
Mientras en este confín del mundo se boleaban ñandúes y potros, con la única frontera de cielo y tierra,
la segunda revolución industrial aceitaba su maquinaria de acero, electricidad y petróleo para lo cual necesitaría  a no muy largo plazo, de estas tierras fecundas. Para tal fin la voracidad capitalista de la mano de la burguesía industrial europea, extendería sus tentáculos sobre los obedientes gobiernos de estas latitudes, que, ansiosos por alinearse con el nuevo orden internacional impuesto allende los mares, someterían los últimos vestigios de libertad de estas tierras, sometiendo y/o exterminando a quienes no aceptaran el nuevo status quo-
Inglaterra se hallaba a la cabeza del proceso industrializador y a la postre era la más influyente en las economías vernáculas. Influencia ésta que se manifestaba en lo político, como sucedió no sólo en los albores de nuestra independencia, sino en todo el desarrollo socio-político y económico de América latina en el siglo XIX.
Pero no por ello podemos ignorar la influencia de otras potencias en cierne, como lo fueron Francia, Alemania, EEUU y Japón

LA POLÍTICA NACIONAL: MITRE Y SARMIENTO 
Después de la batalla de Pavón, y derrotado Urquiza, Bartolomé Mitre se convierte en el máximo referente de la política nacional y es elegido presidente por el período 1862-1868. A partir de allí, el acercamiento al mercado europeo, pero principalmente al británico, se va a consolidar, más aún cuando la política exterior de la corona, ponga sus ojos en América del Sur para impedir el desarrollo autosustentable de Paraguay, verdadero ejemplo de autonomía económica y tecnológica durante los gobiernos de Carlos Antonio López y más aún de Francisco Solano López.
La mano británica se nota en las intrigas que desencadenan la formación de la Triple Alianza entre Argentina , Brasil y Uruguay para gestar una guerra terrible que duró cinco años (1865-l870) y cuyas consecuencias fueron tremendas, principalmente para los derrotados paraguayos que perdieron la mayor parte de la población masculina activa.
La guerra terminó con la muerte del presidente Solano López en la batalla de Cerro Corá, mientras Sarmiento presidía nuestro país-

LA MATANZA DE LONCOGÜE
Mientras tanto, en la frontera oeste de la provincia de Buenos Aires, se produjeron los hechos de Loncogüe (ver “Si los muertos no hablan” de Sergio Fabio Carciofi, Puerto BA ediciones ).
Loncogüé se hallaba en el actual partido de 9 de Julio,  entre Bacacay y La Sofía (actual Carlos Casares ). Era un fortín azotea de avanzada  para proteger a la recientemente fundada 9 de Julio (1863).El comandante de la línea de frontera oeste era el Coronel López Osornio y al frente del fortín Loncogüé se hallaba el comandante Fortunato Solano.
Allí llegaron alrededor de 80 entrerrianos enviados por Urquiza al presidente Sarmiento; obviamente se trataba de hombres capturados por el gobernador de Entre Ríos, por distintos motivos, pero que, evidentemente no le respondían a nivel político.
A fines de marzo de l869 se produjo la sublevación de los entrerrianos, dirigidos por Chamorro y Medina, según relatan los oficiales al grito de “vivan los entrerrianos, mueran los porteños”. Pero la rebelión fracasò y luego de quedar decenas de muertos y heridos, fueron ejecutados once de los sublevados capturados y “diezmado” el resto, tal la orden de la superioridad, evidentemente sin juicio previo ni derecho a defensa, por parte de los prisioneros. Estos hechos desencadenaron una gran repercusión nacional no solo en el orden legislativo sino también periodístico, principalmente en el diario La Nación Argentina, que cargó con toda la responsabilidad al presidente Sarmiento y a Urquiza, por la barbarie de la resolución final.
La matanza de Loncogüé nos muestra la ferocidad de la vida en la frontera y el inmediato avance de la misma hacia el actual partido de Carlos Casares con la creación del Fuerte Gral. Paz y la nueva línea de fortines, diseñada por coronel de ingenieros húngaro Juan Czetz. Esta nueva lìnea se estableció a partir de l969 en el actual partido de Carlos Casares y será el tema de nuestra próxima presentción, el miércoles 17 de setiembre
Prof. Daniel Lombardo
(*) Publicado en el periódico "El Oeste" de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires el día miércoles 10 de septiembre de 2014

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