martes, 4 de abril de 2023

LAS MONJITAS DEL SEÑOR LÓPEZ, por Nelson Pascutto

 Todo se construye y se destruye 

tan rápidamente 

que no puedo dejar de sonreír. 

Es parte de la religión matar 

es parte de la religión mentir 

es parte de la religión.

Charly García, “Parte de la religión”


Lo que asombró al público ávido de novedades no fue ver al ex secretario de obras públicas de la nación, José López, revoleando bolsos a través de un portón en la oscuridad de la noche, sino el hecho de que contenían millones de dólares y, más aún, que estaban destinados a ocultarse en un convento de monjas.

Pero, como el asombro es el hermano menor del olvido, siempre sucede que ciertas cosas que hoy nos resultan raras y extrañas fueron alguna vez normales y habituales, como eso de andar escondiendo alhajas y dinero en los conventos de monjas para protegerlos de eventuales confiscaciones. ¿Acaso las cajas de seguridad que ofrecen hoy las entidades bancarias hayan encontrado inspiración en aquellas sacras bóvedas?,  no lo sabemos con certeza. Pero sí podemos afirmar que era una práctica común en la guerra de nuestra independencia enterrar bienes muebles. Resulta que todo lo que estaba en dominio español fue declarado propiedad extraña y, por lo tanto, sujeto a ser incautado por el ejército libertador. El general José María Paz, protagonistas de aquellas épicas jornadas, cuenta en sus memorias que los acaudalados españoles tomaron medidas y ocultaron sus riquezas muebles en excavaciones secretas que en Perú se denominaban tapados y también “en los conventos, principalmente de las monjas, bajo la salvaguardia de la santidad de los lugares y de sus pacíficos habitantes” (Paz, José María; Memorias Póstumas) Así fue que en ocasión de la ocupación de Potosí, con el fin de obtener recursos que financien la lucha contra los maturrangos,  las autoridades de nuestro ejército establecieron un tribunal de recaudación que tenía por objeto “perseguir las propiedades de los prófugos, estuviesen o no ocultas, y declarar su confiscación”. Paz recuerda que el único tapado que se descubrió en Potosí  fueron más de cien mil duros que pertenecieron “al rico capitalista don N. Achával” y que se “encontró a granel en un socavón hecho en cierta casa y después cubierto con tierra”. En muchos casos, ante la proximidad de la ocupación, los dependientes de los españoles cumplían la instrucción de ocultar las fortunas de sus amos, sin tomar la precaución de informarles el lugar, de modo que cuando sus dueños querían recuperarlas y el encargado fallecía en las guerras o se fugaba, era imposible dar con los depósitos. En Chuquisaca, sin embargo, había muchos establecimientos eclesiásticos y la práctica de ocultar las riquezas en los conventos de monjas fue generalizada. Paz narra que se ordenó requisar esos conventos y beateríos y “se hizo un buen acopio de todo, que se guardó en la sala principal de la casa de gobierno a granel y sin cuenta ni razón”. En otros casos, la denuncia de albañiles encomendados a hacer obras en los conventos para ocultar cajones, motivaban las requisas e inspecciones. En cuanto a las monjas, ellas también tomaban partido. Habían quiénes protegían los intereses españoles y quienes procuraban asistir y ayudar a la causa de la independencia: “aquella comunidad mujeril se había dividido en dos bandos que se hacían una guerra tenaz” (Paz, Op. Cit.), por lo que el ejercicio de las requisas e inspecciones resultaban dificultoso para los oficiales de nuestro ejército, sobre todo cuando las monjas desplegaban ante ellos toda su “coquetería [e] injerencia en las cosas políticas”.

En madrugada del 14 de junio de 2016 José López ingresó al Monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima de la ciudad de General Rodríguez. Junto a una puerta enrejada dejó sobre el suelo un arma larga de gran calibre, arrimó dos bolsos y golpeó la puerta. Una monja abrió la puerta y la reja, entró los bolsos que estaban en el suelo; luego, el mismo López ingresó con algunas bolsas  más y cerró la puerta dejando el arma en el mismo lugar. Finalmente, tres policías armados llegan, ven el arma, se abre la puerta, ingresan y cierran la puerta.

La cámara de seguridad finalmente congela la imagen con la puerta cerrada, la reja abierta y el arma en el suelo como testimonio de una farsa que replicaron, una y otra vez, los medios de comunicación de todo el mundo.

Nelson Pascutto



martes, 17 de enero de 2017

DE UNA PUNTA A OTRA DE LA HISTORIA: "SAN MARTÍN, LOS GRANADEROS Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO", por Sergio Carciofi

Después de la derrota en Ayohuma el Ejército del Norte inició su retirada. Acosado y perseguido por los enemigos realistas llegó hasta Salta, donde el coronel Dorrego y los gauchos de Güemes lograron detenerlos mediante la guerra de guerrillas. En febrero de 1814 arribaron a Tucumán para ponerse a disposición del nuevo general en jefe del ejército, en reemplazo del brigadier Manuel Belgrano, José de San Martín.
Pocas semanas antes ya se habían unido un escuadrón de Granaderos a Caballo como refuerzo, que traía nuevas y modernas tácticas militares. Hasta ese momento la caballería del ejército patriota era casi nula y el desorden, la indisciplina y la mala formación de sus soldados forzaban a errores que ponían en peligro el éxito de la revolución. El general San Martín se dispuso entonces a transmitir los nuevos conocimientos a sus oficiales, que ya habían tenido una muestra en las reglas y comportamiento de sus granaderos.

jueves, 1 de diciembre de 2016

RECOLECCIÓN DE PRINCIPIOS: "Todos aman a Facundo Manes", por Vanina del Valle González

Hace unos años conocí la historia de Natalia Kohen, artista plástica argentina, escritora y mecenas cultural, viuda de uno de los empresarios farmacéuticos más ricos del país cuya empresa "Argentia" fue vendida en 190 millones de dólares, sí, rico en serio.
Lo que le ocurrió a Natalia me pareció tristemente fascinante en ese momento y hoy se me dio por contarlo, en medio de la “Manes Manía”, a quien quiera leer.
El 13 de junio de 2005 Natalia Kohen, de 87 años en ese entonces, desapareció sin dejar rastro. Una semana más tarde, después de haber removido lugares tan comunes como cielo y tierra, uno de sus amigos recibió un llamado nocturno poco común. Era ella, Natalia, que llamaba para decirle: “Edgardo, mis dos hijas me encerraron en un psiquiátrico en contra de mi voluntad”. Según su relato, la habían internado en una conocida clínica del ramo a la fuerza, mediante diagnósticos médicos muy discutibles, con orden judicial y con la prohibición de recibir visitas de ningún tipo, incluyendo a su abogada. Mediante un ingenioso sistema de correos y llamadas logró filtrar el bloqueo y denunció que estaba prácticamente secuestrada.

Natalia tiene hoy tiene 97 años y hacia el final de su vida vivió un episodio digno de un thriller de suspenso.
En realidad todo comenzó cuando fallece su esposo y su hija mayor Nora se hizo cargo de la empresa familiar. Desde su Fundación Natalia continuó colaborando con proyectos de amigos artistas y de hecho en 2005, quiso aportar dinero a un proyecto dirigido por Clorindo Testa destinado a crear un centro cultural en el Paseo de la Infanta. Sus hijas se opusieron firmemente, dijeron que querían estafarla, pero Natalia descubrió que en realidad era porque toda su fortuna estaba a nombre de su hija mayor, quien había hecho ese traspaso sin decirle nada.
Ante eso consultó a una abogada que le aconsejó actuar cuanto antes, porque “sus hijas la van a querer encerrar”. Natalia no le creyó. A los 3 días Nora llegó a su casa acompañada de su marido y 7 enfermeros que la cargaron en una ambulancia asegurando que ella estaba muy enferma. La llevaron a INEBA, una clínica psiquiátrica de lujo.
“Mi llegada fue traumática. Me había puesto un saquito de piel, estaba bastante fresco. Me dejaron en un lugar sola, yo estaba terriblemente abatida y cansada. Escuchaba en otro cuarto las voces de mis hijas. Vino una enfermera, me dieron algo y se ve que me durmieron. A la mañana siguiente me desperté, todavía vestida con el saquito, en un dormitorio.
–¿Cómo fue su estadía allí?
–Era una vida bastante reglamentada, con horarios para levantarse, desayunar... Me medicaron como si estuviera enferma, pero yo estaba sana, de manera que me estaban idiotizando. Y uno convive con gente enferma. Había una muchacha de unos 35 años y una mentalidad de ocho que se pasaba llorando y pidiendo por la mamá, gente que gritaba de noche, una que se quería cortar las venas...”
Natalia logró escapar de la situación utilizando métodos de película para contactar a algunos amigos que, finalmente, la ayudaron a salir del encierro.
Ahora bien ¿Cómo una persona sana termina internada en una clínica neuropsiquiátrica, sobremedicada, incomunicada, y prácticamente secuestrada?
Facundo Manes fue el neurólogo que avaló la internación de Natalia Kohen emitiendo un certificado que permitía promover el proceso por insanía, bajo el diagnóstico de demencia frontotemporal o “Enfermedad de Pick”.
En el momento en que se abrió la causa, desde el Fleni informaron que no existía constancia de que Facundo Manes haya evaluado a Natalia. Ante ello se conoció un nuevo certificado, pero esta vez no firmado por Manes sino por Griselda Russo, una médica que trabajaba en el Fleni.
Debido a las incoherencias los abogados de Natalia promovieron proceso penal en contra de los dos médicos.

“Facundo Manes me endilgó una enfermedad que se llama enfermedad de Pick. Pero yo estaba sana. Me hizo internar en un neuropsiquiátrico y en sus declaraciones dijo que me hizo los estudios en Fleni, donde trabajaba antes, pero ahí ni siquiera tienen mi historia. Sólo usó los papeles de esa institución”, escribió Natalia.

El caso derivó en un proceso penal de varios frentes, un juicio por insania que tiene en evaluación constante a Natalia, un proceso contra la hija mayor de Kohen por “simulación” debido al traspaso de los bienes y el juicio contra los médicos Facundo Manes y Griselda Ruso. Los cargos que los abogados plantean son que se emitieron “certificados falsos que permitieron que se privara de su libertad a una persona y que se la medicara contra su voluntad” y en el caso de Manes, “instigación sobre Russo para que emitiera un certificado falso”. Esto se debe a que la doctora Russo admitió ante un escribano que no vio a la paciente, sino que produjo el certificado “a requerimiento expreso” de su jefe, el doctor Manes, y exclusivamente sobre “manifestaciones clínicas y diagnósticas que el doctor Manes le refirió verbalmente en esa oportunidad” y un estudio tomográfico que le facilitó.
En 2006 Natalia fue homenajeada por un Teatro Maipo repleto de artistas que además le dieron su apoyo durante el momento más duro de su vida. “Al final del acto China Zorrilla subió al escenario con un ramo de flores, probablemente muchos pensaron en Elsa y Fred, esa película que protagonizó donde a una pareja mayor se le daba por enamorarse y pasarla bien, para escándalo de la familia, que temía que dilapidaran sus bienes. La propia Zorrilla lo puso en palabras: “Si se filma tu historia –le dijo a Natalia– me gustaría hacer de vos”.
La historia se filmó, es un documental titulado “Yo, Natalia”. Allí la propia artista cuenta lo que ocurrió y desde el comienzo se pregunta “¿No será un mito eso de que los hijos tienen que querer a los padres?”

Vanina Del Valle González, octubre 2016.

 Para mirarlo: https://vimeo.com/29538591

FUENTES: http://www.pagina12.com.ar/diario/s... http://www.pagina12.com.ar/diario/s... http://www.pagina12.com.ar/diario/s... http://www.pagina12.com.ar/diario/s...

jueves, 22 de septiembre de 2016

DE UNA PUNTA A OTRA DE LA HISTORIA: ¿Quiénes defienden y quiénes denigran la figura de Sarmiento?, a propósito de una nota de La Nación

En referencia a la nota publicada en el diario La Nación el 21 de septiembre de 2016 titulada: ¿Por qué el kirchnerismo quiso denigrar la figura de Domingo Sarmiento?, me gustaría compartir con los lectores la siguiente reflexión:
Durante su presidencia (1869-1974), Sarmiento avaló y promovió los fusilamientos sin juicio previo ni sentencia judicial alguna, y hasta ordenó la aplicación de leyes monárquicas para diezmar compatriotas (elegir a la suerte uno de cada diez y fusilarlo), como fue en el caso del intento de fuga de un contingente entrerriano en el fortín de Loncogüé o el fusilamiento de Zacarías Segura en San Luis; hechos que merecieron un encendido debate en el senado de la nación. Estas acciones no fueron consecuencia de simples “exabruptos propios de su carácter volcánico”. Designado por Mitre como Director de la Guerra contra el Chacho Peñaloza, llevó adelante una sangrienta guerra de policía que terminó con la decapitación del caudillo federal, cuya cabeza fue exhibida sobre una estaca en la plaza de Olta y que Sarmiento celebró diciendo que aplaudía el asesinato especialmente “por la forma”. Respecto de la guerra del Paraguay (llamada de la triple alianza o triple infamia) al enterarse de la muerte del Mariscal Solano López, escribió a su amiga Mary Mann que fue “providencial que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní; era preciso purgar la tierra de toda esa excrecencia humana”. Opinión que extendió, como es conocida, a nuestros gauchos a quienes juzgaba útiles solo para abonar la tierra con su sangre.
La figura de Sarmiento, notable y polémica, desde siempre tuvo sus defensores que valoraron su exquisita pluma y las medidas que transformaron el país durante su gestión presidencial, pero también hubo grandes detractores como el autor del Martín Fierro o  el mismo diario La Nación, que atacó y denigró a Sarmiento durante los seis años de su gobierno.
El diario “La Nación Argentina” que funcionaba en la casa de Bartolomé Mitre y que a partir del 4 de enero de 1870  pasó a llamarse “La Nación”, fue el órgano de difusión política de los partidarios del mitrismo o “cocidos”, como despectivamente se los llamaba, y un despiadado crítico de la presidencia de Sarmiento.
El mismo sanjuanino desde la Casa Rosada escribía: “Don Bartolo me molesta por los medios imaginables, y él se ha encargado de cuanta cuestión desmoralizadora pueda presentarse. La Nación, usted recuerda, fue la que sacó los fusilados de Sandes para herirme. Se sublevaron los bandidos que mandó Urquiza [los fusilados en Loncogüé]: Don Bartolo alegó que no hubo concejo de guerra […] que era un asesinato.” (carta a al General Rivas, 1869)
Incluso la virulenta oposición de Mitre y su diario, llevó a Sarmiento a descargarse en una carta enviada a su amiga Mary Mann, escribiendo: "Los que sirvieron al General Mitre [...] tienen un diario que apura todos los medios para suscitar resistencias y dificultades, no economizando la calumnia, el ridículo y las imputaciones más odiosas". Y habiendo sufrido un intento de golpe de estado encabezado por Mitre, tres días después de entregarle el mando a Nicolás Avellaneda, finalmente concluyó: "[...] la difamación, la anarquía y la calumnia vomitadas toda las mañanas por aquellos albañales de la casa de don Bartolomé Mitre, que se llamaban Nación Argentina [...], nada han podido en seis años [de mi gobierno]" (en diario La Tribuna)
Son las consideraciones del historiador Miguel Ángel de Marco las que se basan en el maniqueísmo que él mismo denuncia; y las que olvidan, o soslayan, que las críticas a Sarmiento no son de ahora ni provienen siempre de los mismos sectores ideológicos. Prueba de ello es que este mismo diario La Nación, que ahora levanta al sanjuanino como bandera, lo atacó, denigró y hasta intentó derrocarlo.

Sergio Carciofi,
autor de "Loncogüé. Los fusilados de Sarmiento";
 Ed. Punto de Encuentro, 2016.


domingo, 7 de agosto de 2016

ALPARGATAS SÍ, LIBROS TAMBIÉN: Se presentó LoNCoGüé. LoS FuSiLaDoS De SaRMieNTo en La Plata

Se presentó "Loncogüé. Los Fusilados de Sarmiento" en la ciudad de La Plata.

Sergio Carciofi, Mariela G. Cendra, Flavio Alman y Vanina González
La editorial PUNTO DE ENCUENTRO realizó el pasado 4 de agosto la presentación del libro "Loncogüé. Los Fusilados de Sarmiento", de Sergio Carciofi, en su librería de la ciudad de La Plata. Juan Manuel Viniegra, editor de PUNTO DE ENCUENTRO, presentó al autor y valoró la investigación y su publicación. Seguidamente, la artista plástica Vanina del Valle González pintó un cuadro en vivo relacionado con la temática y el músico Flavio Alman le puso música a las lecturas de fragmentos del libro, realizada por Mariela González Cendra. Finalmente se abrió el debate y los lectores presentes ahondaron en diferentes consideraciones sobre los hechos que narra el libro.


lunes, 1 de agosto de 2016

ALPARGATAS SÍ, LIBROS TAMBIÉN: Presentamos Loncogué. en La Plata. Punto de Encuentro Editorial

Porque, como dice el maestro Norberto Galasso, "La Historia es política del pasado y la política es Historia del presente", es que en la ciudad de La Plata, la semana que viene, junto con la música de Flavio Alman y los cuadros en vivo de Vanina Del Valle Gonzalez, arrancamos con las presentaciones de la nueva edición sobre los fusilados en Loncogüé: un crimen impune, cuya modalidad fue repetida muchas veces en nuestra historia moderna.

domingo, 31 de julio de 2016

RECOLECCIÓN DE PRINCIPIOS: ¿Es inevitable el neoliberalismo en el mundo? Por Michael Meurer

Michael Meurer confronta con esa idea que pregona que "no hay alternativa al neoliberalismo", y afirma que los hechos recientes que pondrían en jaque esa idea, como el Brexit, no solo no son determinantes sino que "no necesitamos a Trump o al Brexit para rechazar el credo de la inevitabilidad del mercado neoliberal"

Luego del voto del 23 de junio por el Brexit, los medios globales se cubrieron de titulares que declaraban la decisión como el último signo de un rechazo histórico a la "globalización" de los trabajadores a ambos lados del Atlántico.
Aunque hay un elemento cierto en este análisis, pasa por alto las tendencias históricas más profundas que actúan por debajo de los titulares dramáticos. Si nuestros políticos parecen desorientados en este momento, la culpa no es sólo de la globalización sino de la filosofía TINA (No Hay Alternativa) a la inevitabilidad neoliberal del mercado que la ha impulsado durante casi cuatro décadas.
La primera ministra británica Margaret Thatcher introdujo el acrónimo TINA en un discurso de 1980 con la proclama No Hay Alternativa (There Is No Alternative) al orden capitalista global neoliberal. La visión de Thatcher para este nuevo orden estaba sustentada en la filosofía económica del "Dios mercado" que destiló del trabajo de economistas de la Escuela Austríaca como Friedrich Hayek y su propia visión del mundo fundamentalista y cristiana.
La vida política de Occidente hoy por hoy ha evolucionado en una serie de reacciones incipientes y cada vez más desesperadas contra esa sensación de trampa histórica fatal, originalmente impresa en el credo de inevitabilidad capitalista del TINA de Thatcher. Si este trasfondo histórico es ignorado, la revuelta popular no va a producir la tan necesitada reforma democrática. En su lugar, será explotada por demagogos nacionalistas y fascistas y convertida en una búsqueda peligrosa de chivos expiatorios políticos.

miércoles, 27 de julio de 2016

FULBITO PARA LA TRIBUNA: La marchita de Guardiola, por Enrique Buracco



La marchita de Guardiola



No jodan con Caruso
con Bauza, Sava o Bielsa
la situación es tensa.
el pueblo despertó:
La hinchada se agiganta
la voz es una sola
contraten a Guardiola
para la selección

El toque, la gambeta
el fulbo que enamora
contraten a Guardiola
para la selección
Y si no quedó claro
no rompan mas las bolas
contraten a Guardiola
para la selección.
Contraten a Guardiolaaaaaa

para la selección.

Letra y música Enrique Buracco

domingo, 24 de julio de 2016