Hay un criterio musical que se acentúa en la palabra según nuestros estados de ánimo y sensaciones. A veces comunica, lía, ensordece momentos y socava pensamientos, atesora disfraces mágicos y emprende fugas hacia lugares recónditos.
Cuando un puñado de imágenes permanece, se ahoga la espera, se traduce cada cosa que se toca, mira o respira, cada grito atascado en una entraña casi oculta
Desnuda en versos universales mi corazón advierte las campanadas de un silencio anterior.
Cada eslabón poético es un centímetro más de piel que imana y emana dolores y aspira al tiempo.
En esa misma palabra no encuentro tu mirada ojival noctambulando en el cielo preñado de estrellas fugaces, ni mi tristeza contínua, múltiplo común de tantas noches…
De vez en cuando te nombro, escurridiza desde mi faro, como regalando las semillas que mis puños apretados guardan; y vos, sin advertir mi grito atascado que rumbea con la brisa trenzadora de cabellos.
Tan solo una; que calme la quemazón de mis lágrimas surcando la pecosa playa de mi rostro…
Y en esa palabra…y en otras tantas, la lluvia aplaste el miriñaque de la luna y su resplandor de mayólicas blancas, en tus pupilas que se delatan cuando proyectan su sombra contra la pared, inundando mi ser, de utópicas melodías.
María Silvia Scheimberg
5 comentarios:
de vez en cuando yo tambien lo nombro....y la playa pecosa de mi rostro al igual que la tuya sigue inundandose con lagrimas dulces....
...mi primuchi, la briza trenzadora de sonrisas. Que bueno que es tenerte Rusitamía!
La pobreza de mi alma, se nutre victoriosa, en el néctar adictivo de tu escritura, Rusa Querida!
muy bueno Mariam felicitaciones, Carlos
realmente un buen escrito atado a los sentimientos mas profundos,Leonor
Publicar un comentario