El 17 de octubre de 1945 caminaba por la plaza de mayo buscando algo que decir, cuando un aluvión zoológico se avalanzó sobre mí y llénome de palabrotas, viejas novedades y frases deshechas. Pregunté quiénes eran y, estos cuasi-hombres y mujeres desconocidos para la humanidad de esos tiempos, contestaron: "somos el subsuelo de la patria sublevada, el hecho maldito del país burgués". Entonces repregunté: "¿no tienen otra cosa mejor que hacer que molestar a la gente pensante que busca respuestas a los grandes enigmas metafísicos del universo?" Inmediatamente y sin escuchar razones, dos maleducados y patasucias que decian llamarse "los hermanos Molina", tomáronme violentamente y hundieron mi humanidad en una fuente de la plaza. Así viví una jornada sumergido en el agua por cuatro patas sucias que me presionaban hacia el fondo y soltaban intermitentemente sólo para dejarme respirar y que, al tiempo que miraban hacia los costados como medida distractiva, advertíanme: "quédese quietito profesor, aguante un poquito más..., que terminamos de hacer historia y nos mandamo´a mudar"
Las fuentes de la filosofía son impiadosas.
Jack Tex Tousseau,
filósofo extemporáneo
1 comentario:
ahhhh... ahora tiene otro sentido esa foto. Está el tipo abajo... jajajajaj!!!!
Publicar un comentario